La Instrucción del Inca don Diego de Castro Titu Cusi Yupanqui (1570) es la primera relación andina y el único testimonio de un soberano del Incario que narra la conquista española del Tahuantinsuyu y la resistencia de la población nativa a los invasores. Dictada en quechua por Titu Cusí Yupanqui, el penúltimo dirigente del estado neo-inca de Vilcabamba, probablemente traducida al castellano por el fraile agustino Marcos García y Martín de Pando, el amanuense mestizo que la copió en 1570, este contradictorio testimonio fue publicado por primera vez en su totalidad en 1916 con el título de Relación de la conquista del Perú y hechos del Inca Manco II. Conforman el manuscrito de la obra dos documentos que se hallan en la Biblioteca de El Escorial: la “instrucción” en la que Titu Cusi detalla la llegada de los españoles al Perú, describe la actuación de su padre, Manco Inca II, e informa a Felipe II de sus reclamos; y un poder del autor para el gobernador Lope García de Castro donde lo autoriza para exponer y defender en la metrópoli la causa del Inca.
El interés en conocer tanto la reacción de la élite incaica a la invasión europea como los mecanismos de resistencia y adaptación al coloniaje desplegados por ésta, han promovido varias ediciones recientes de esta historia ubicada, como las posteriores de Juan de Santacruz Pachacuti Yamqui (1613) y Felipe Guamán Poma de Ayala (1615), entre la oralidad y los mitos andinos, por un lado, y la tradición historiográfica occidental, centrada en el alfabeto latino y el orden secuencial de los hechos, por el otro. Entre estas ediciones se distingue la de Liliana Regalado de Hurtado por ofrecer un texto confiable, basado en el manuscrito escurialense, y un Estudio preliminar donde se ubica la Instrucción en su contexto histórico.
Siguiendo, entre otros, los trabajos de Edmundo Guillén Guillén sobre los incas de Vilcabamba y llevando sus investigaciones más allá de la muerte del “autor”, la editora cuestiona interpretaciones tradicionales trayendo a colación datos sobre la Vilcabamba española, la biografía del autor, la labor catequizadora de los agustinos, y las relaciones hispano-indígenas. Su persuasiva línea de argumentación ilumina la actuación y escritos de Titu Cusi Yupanqui, señala la importancia del reducto andino para las autoridades coloniales (especialmente para el virrey Toledo), destaca su simbolismo para la élite incaica, y a la vez discute la dualidad del mensaje de resistencia (convivencia y disimulo) emitido por los últimos Incas al pueblo andino. Dentro de la discusión no deja de sorprender la caracterización del escribano mestizo como “oportunista” (p. xxxiv).
En la edición de Regalado de Hurtado, historiadores, antropólogos, y críticos literarios encontrarán un texto cuidado, una inteligente introducción al tema, amplia bibliografía y varios glosarios. Todo ello invita a adentrarse en tan complejo período así como en los textos, productos del esfuerzo de los primeros autores amerindios, estudiados hoy día por su valor de documento histórico y de escritura fundacional.