Este libro publica las ponencias del simposio sobre Religión y Política en México, organizado en 1983 por el Centro de Estudios México–Estados Unidos. Ni el simposio, ni el libro corresponden exactamente al título, ya que 8 de los 21 trabajos no tratan de México. Los autores son religiosos católicos y protestantes, académicos, militantes políticos y periodistas; algunos son al mismo tiempo cristianos, militantes, académicos y periodistas! Eso le da al libro un tono apasionado que no es nada antipático. Los autores más académicos, Servando Ortoll y Soledad Loaeza, presentan los antecedentes históricos que hacen que la iglesia católica mexicana no se parece a la de los otros países del continente.

Después de estos dos universitarios, todos los demás parecen, para citar al co-editor Charles A. Reilly, “empeñados en realizar el ideal gramsciano de “intelectuales orgánicos” (p. 12). Por lo menos 10 de ellos son católicos y protestantes “comprometidos” y otros más pertenecen a las izquierdas mexicanas; el resultado es interesante, pero un poco decepcionante. Interesante, porque nos da un buen ejemplo de literatura comprometida, de testimonio, de acción; en ese sentido puede servir de fuente primaria para los científicos sociales y estimular futuras investigaciones. Un poco decepcionante porque una tercera parte del libro no toca a México (la parte II es la menos mexicana, la más abstracta y a veces hasta pedante y “jargonesque”). En ese sentido debería llamarse el simposio Religión y Política en América y más especialmente en México. Además el lector tiene la impresión de que cada quien habló de su tema propio, el cual a veces coincide con el tema del simposio, pero a veces no. El resultado es que nos encontramos frente a unas de esas Actas de Congresos, demasiado frecuentes: mosáico con trabajos, excelentes algunos; buenos otros; malos otros; o sea una colección de monografías heterogéneas, para bien y para mal. El historiador mexicanista leerá con provecho a S. Ortoll; S. Loaeza, J. P. Bastían, C. Pomerleau y M. de la Rosa, así como los testimonios de N. Monteil, R. Macín y L. del Valle, S. J. Quien se interese en el cristianismo latinoamericano sacará provecho de la síntesis de Reilly sobre populistas religiosos latinoamericanos, comparados con los populistas agraristas de fin del siglo XIX en los EE.UU.

“Publish or perish!” es un slogan que nos hace mucho daño. Del simposio se hubiera podido sacar un libro más denso, más centrado; más exigente, de algunas 250 páginas.