Este trabajo sociológico tiene como objetivo aportar a la comprensión de una singular región colombiana, a partir de reconocer la lógica interna de sus conflictos, que la definió inicialmente y durante un largo período de tiempo, como un territorio que existía prácticamente al margen de la gran región antioqueña y de la nación misma y, posteriormente, ya más integrado a la nación y a la región, como un espacio competido. En efecto, el Bajo Cauca Antioqueño, después de un proceso acelerado y contradictorio de integración a la nación, devino en las últimas décadas de este siglo en un espacio disputado por múltiples actores que rivalizan por su control: el estado, que ha hecho una presencia tardía, ineficiente, y fundamentalmente militar; las guerrillas que se proponen como proyecto alterno; los paramilitares que se justifican con la ineficiencia del estado y la “sociedad civil” regional, que se expresa a través de los “movimientos cívicos”, de muy diversos objetivos, pero que, en general, encarna la regionalidad, una conciencia primaria acerca de la región y su viabilidad colectiva.
El reto fundamental de esta investigación es, sin duda, metodológico: ¿Cómo ver la región del Bajo Cauca Antioqueño? Si se la analiza desde Antioquia, la región se presenta como una subregión; si se reconoce su carácter de territorio fronterizo y de bisagra entre Antioquia y la Costa Atlántica, la región se torna en frontera y, si se acepta el hecho de la construcción de una sociedad casi autárquica en ese territorio, a raíz del colapso en el siglo XVIII del ciclo minero colonial que le dió su antiguo esplendor, que se habría consolidado a lo largo del siglo XIX, la región se transmuta en sociedad regional. Como puede deducirse de lo anterior, estos conceptos no son necesariamente excluyentes, pero del énfasis que se coloque en uno u otro dependerá esencialmente el resultado de la investigación.
Esto lo asume perfectamente la autora, al combinar dos aspectos claves en la investigación. Primero, coloca a la región en una perspectiva histórica, con el fin de contextualizarla y reconociéndole, aunque sin desarrollarlo suficientemente, su complejo trasfondo histórico, para concentrarse finalmente en su contemporaneidad. Segundo, propone una concepción doble de región —a partir del conflicto (el espacio comprometido) y como espacio de identidad (la “comunidad imaginada”) — lo que le otorga al objeto de análisis movilidad, versatilidad, y profundidad.
Respecto de la perspectiva histórica, la autora propone la hipótesis de una doble génesis paradojal de la región del Bajo Cauca. Por una parte, por el hecho de ser una de las zonas coloniales más antiguas de Antioquia y, al mismo tiempo, ser una de las zonas de más reciente colonización del país. Por otra, dicha colonización reciente se explica por la aparición de un segundo y espasmódico ciclo del oro, que comenzó en las primeras décadas del siglo XX y se aceleró desde el año 1940, con la actividad de compañías nacionales y sobre todo extranjeras, que sometieron la sociedad regional a tensiones inéditas y a cambios drásticos, al cabo de las cuales se produjo la integración definitiva de la región a la nación, aunque en los marcos de nuevos conflictos por el control territorial.
En relación con lo conceptual, en tanto la región se asume como un sistema de relaciones en el cual los distintos actores entran en conflicto por el control del territorio y sus recursos, se hace imprescindible captar los cambios y evoluciones de todos sus componentes para “encontrar” la región en un momento dado. De acuerdo con ésto, la autora se aplica al análisis de los movimientos cívicos, entendidos como la respuesta de la sociedad civil de la región a los distintos proyectos y, al tiempo, como fundamental factor de integración de la región.
Con las oleadas de colonizadores recientes, la sociedad tradicional, básicamente rural, experimentó procesos de concentración urbana y municipalización de los mismos, en torno a los cuales se están definiendo, desde 1972, las modalidades de la movilización y de los nuevos protagonismos.
Este penetrante y original trabajo de investigación nos acerca a otra gran paradoja de la Colombia actual: la de una región todavía desconocida, pero disputada por todos sus actores con ferocidad y “centímetro a centímetro”.