Summary
Recent investigations indicate that fertility is not universally associated with urbanization and economic development in the manner predicted by the theory of the demographic transition. It is possible, however, that these investigations only partially test the theory, for the degree of industrialization in urbanareas is rarely taken into account. Two hypotheses are tested based upon Mexican census and vital registration data for 1940–60: (a) urban fertility is inversely related to the proportion of the urban population employed in the secondary sector of the economy and (b) changes in urban fertility are inversely related to changes in the proportion of the urban population employed in the secondary sector of the economy.
At each census date from 1940 to 1960, the association between urban fertility (age-standardized child-woman ratio adjusted for infant mortality) and the percent in the secondary sector is low and positive. In 1960, however, the association is negative (suggesting a possible change in the direction of the association), but city growth rates and the proportion of females married are more closely related to fertility than percent in the secondary sector. Hypothesis a, then, receives little support from the data.
Much the same is true of hypothesis b. The association between changes in urban fertility and changes in the percent in the secondary sector is positive. Moreover, city growth rates and changes in the proportion literate explain more of the variation in fertility change than does the percent in the secondary sector.
In addition, over-all fertility has risen since 1940, and this rise is pronounced in large urban areas. It is suggested that among certain segments of Mexican society, the response to economic development has been an increase rather than a reduction in fertility. It is further suggested that if city growth is indicative of rural-urban migration, the presence of large numbers of rural migrants in urbanareas may help to explain the decreasing size of the urban-rural fertility differential in Mexico.
If this interpretation is correct, the theory of the demographic transition is in need of further modification, specification, and verification.
Resumen
Las investigaciones recientes indican que la fecundidad no está universalmente asociada con la urbanieación. y el desarrollo económico, en laforma predicha por la teoría de la transición demográfica. Es posible, sin embargo, quedichas investigaciones examinen la teoría sólo parcialmente, porque rara vez se toma en cuenta el grado de industrialización en las áreas urbanas. Se someten a prueba dos hipótesis basándonos en el Censo Mejicano y los datos de los Registros Vitales para 1940–60: a) la fecundidad urbana está inversamente relacionada a la proporción de la población urbana empleada en el sector secundario de la economía y b) los cambios en la fecundidad urbana están inversamente relacionados con los cambios en la proporción dela población. urbana empleada en el sector secundario de la economía.
En cada fecha censal de 1940 a 1960, la asociación entre la fecundidad urbana (proporción. de niños a mujeres, estardarizada poredady ajustadala mortalidad infantil) y el porcentaje en el sector secundario, es baja y de signo positivo. En 1960, sin embargo, la asociación es negativa (sugiere un posible cambio en la dirección de la associación), pero las tasas de crecimiento de la ciudad y la proporción de mujeres casadas, están más estrechamente vinculadas con la fecundidad que el porcentaje en el sector secundario. Estos datos apoyan muy poco la primera hipótesis.
Mucho de ésto es también. válido para la hipótesis b. La asociación entre los cambios en la fecundidad urbana y los cambios en el porcentaje en el sector secundario es positiva. Más aún, las tasas de crecimiento de la ciudad y los cambios en la proporción de población alfabeta explican más de la variación en el cambio de fecundidad de lo que lo hace el porcentaje en el sector secundario.
Además, la fecundidad general ha aumentado desde 1940 y este aumento es marcado en grandes dreas urbanas. Se sugiere que entre ciertos segmentos de la sociedad Mejicana, la respuesta al desarrollo económico ha sido un aumento en vez de una disminución en la fecundidad. De otro lado, tampoco debe ignorarse la posibilidad de que hayan ocurrido cambios en la fertilidad general. Más aún, si el crecimiento de la ciudad ee indicativo de una migración rural-urbana, la presencia de gran número de migrantes rurales en las áreas urbanas, puede servir para explicar la disminución en la diferencial urbano-rural de la fecundidad en Méjico.
Si esta interpretación es correcta, la teoria de la transición demográfica requiere alguna modificación, especificación y verificación,