Resumen
Este trabajo resume los resultados de una investigacion sabre la validez de las dijcrcnciales de mortalidad entre blancos y neqros, como se preseniasi en las tables de vida oficiales desde el inicio del siglo.
En primer lugar, se ha derivado niveles de mortalidad y diferenciales por encima de la primera infancia sin usar los registros oiiales exisienies, mediante la interpretacion de series acumulativas de tasas de sobrevida dediez años, implicitas en los registros del censo, para nativos blancos y negros. Los resultados estan de acuerdo, en general, can las cifras oficiales, especialmente para hombres.
En segundo lugar, los niveles de mortalidad y diferenciales en la primera infancia se han esiimado extrapolando los valores oficiales e5 mediante tablas de vida modelos; esto es, por el procedimiento analitico que se seguiría en ausencia de información directa sobre la mortalidad en la primera infancia. A menos que se asuma que los patrones de mortalidad par edad para los Negros de Estados Unidos se desviaran extremadamente de aquellos encontrados en poblaeionee can censos y estadísticas vitales confiables, uno debe concluir que las cifras oficiales subestiman, en forma manifiesta, la mortalidad de Negros en la primera infancia, cuando menos para el período de 1910-40. Se deduce que durante esas décades; las diferenciales de mortalidad entre Negros y Blancos, en términos de expectativa de vida al momenta del nacimiento, fueron tambier: sustancialmente más altas de lo que surgieren las estimaciones oficiales.
Summary
This paper summarizes the results of an investigation of the validity of Negro-white mortality differentials as reflected in the series of official United States life tables since the turn of the century. Pertinent excerpts from these often-quoted tables are reproduced in Appendix Table A-1 for convenient reference. The paper divides into two main parts.
First, mortality levels and differentials beyond early childhood are derived, without use of the existing vital records, by interpreting the series of ten-year cumulative survival rates implicit in the census records for native whites and for Negroes. The results are in general agreement with the official figures, particularly for males.
Second, mortality levels and differentials in early childhood are estimated by extrapolating the official 1)5 values via model life tables; that is, by the analytical procedure that would be followed in the absence of direct information on early childhood mortality. Unless it is assumed that age patterns of death for United States Negroes were extremely deviant from those found in populations with reliable census and vital statistics, one must conclude that the official figures grossly underestimate early childhood mortality for Negroes, at least for the period, 1910-40. It follows that, during those decades, Negro-white mortality differentials in terms of expectation of life at birth were also substantially higher than is suggested by the official estimates.