Abstract
In her experimental twenty-minute video-essay, the artist and anthropologist Fiamma Montezemolo combines fieldwork-based research and art to create a meditation on border life between the United States and Mexico. Based on years of ethnographic work in Tijuana and an ascetic shooting schedule of twenty-four hours, Traces records Montezemolo's experiences in the region in a textured living portrait, a sort of biography, of the wall that separates Tijuana and San Diego. Images of a rusty wall, unruly topography, decaying surveillance structures, furtive moments of undocumented migrant crossings, and dystopian landscapes are interwoven with a mournful voice-over enunciated from a different time and place. The fate of the wall is sealed: its remains are to be collected like forensic evidence by a visitor, perhaps another anthropologist and artist, perhaps another undocumented migrant, from the future.
En un video experimental de veinte minutos, la artista y antropóloga Fiamma Montezemolo combina investigación de campo y arte para crear una meditación sobre la vida en la frontera entre Estados Unidos y México. Basado en años de trabajo de campo en Tijuana y una video grabación realizada en veinticuatro horas, Rastros registra las experiencias de Fiamma Montezemolo en la región a través de un retrato vivo y con textura, una especie de biografía del muro que separa Tijuana de San Diego. Imágenes del muro oxidado, una topografía accidentada, estructuras de vigilancia en deterioro, momentos furtivos del cruce de migrantes indocumentados, y paisajes distopicos son entrelazados con una narración articulada desde un tiempo y lugar que parecen ser distintos. El destino del muro está sellado: sus restos serán recogidos como evidencias forense por otro visitante, tal vez otra antropóloga y artista, tal vez otro migrante indocumentado, alguien que proviene del futuro.